Miércoles de Autocuidado - Las 5 actitudes básicas frente al conflicto.

En entradas anteriores hemos hablado de la asertividad, la habilidad de expresar nuestros puntos de vista, sentimientos y necesidades adecuadamente; y de la escucha activa, la capacidad de aportar atención y disposición en la comunicación con los demás. Todas estas son habilidades socioemocionales básicas, correspondientes a la comunicación y al cultivo de nuestras relaciones y nuestros ambientes de desarrollo, especialmente la casa y el colegio.

En el día de hoy en nuestro colegio se están realizando las elecciones de personeros y cabildantes estudiantiles. La presentación de los candidatos, sus propuestas y su capacidad de debate han sido una inspiración para todos. Ha sido especialmente bonito ver el impacto educativo que esta experiencia tiene en los estudiantes más pequeños del colegio, con quienes las profesoras pudieron hablar un poco sobre la democracia. Los niños han experimentado la importancia de tener en cuenta la voz de los niños, así como el compromiso de familias y comunidad educativa por lograr unas bases de respeto y participación para ellos en todos los ambientes. 

Los niños más pequeños nos ayudaron así a recordar que nuestras familias también son escenarios democráticos cuando hay un ejercicio claro de autoridad, se tienen en cuenta opiniones y necesidades de todos, y hay confianza y seguridad para expresar nuestras emociones. 

La vida familiar y escolar armónica no implica la ausencia de conflicto, muy por el contrario suele resaltarse el papel protagónico del conflicto en el desarrollo social y personal. 

Por eso hoy les invitamos a reflexionar sobre el modelo expuesto por los psicólogos Ken Thomas y Ralph Kilmann en 1974, quienes exponen las cinco actitudes básicas que los seres humanos asumimos frente al conflicto.


Este gráfico permite ubicar la actitud posible de un individuo frente a un conflicto. La idea es ubicar en el eje (horizontal) de la cooperación que tanto importan los sentimientos, valores, opiniones del otro y que tanto se valora la relación en sí misma en una escala de cero a diez; y en el eje (vertical) de la determinación que tanto importan los sentimientos, valores y opiniones propios. 

Así, por ejemplo si poco me importan mis intereses en conflicto, y valoro poco la relación con el otro y sus intereses seguramente optaré por la evitación. Si valoro mucho mis propios intereses y poco los de los demás buscaré la competencia. En caso de que sean más importantes para mi los intereses de la otra persona porque valoro mucho nuestra relación podría buscar ceder. Si se valoran mucho los intereses propios y los de la otra persona se hace posible la colaboración.  Si se establece un equilibrio en que los intereses propios y los opuestos se valoran en un punto medio se llega a la situación de compromiso

Volviendo al tema de la democracia en la familia y el colegio, los escenarios sociales realmente educativos y que promueven el desarrollo armónico de todos tienen que hacer posible la colaboración y el compromiso. Aunque hay momentos en que todos asumimos cada una de estas actitudes de manera natural, la cooperación y el compromiso dependen del desarrollo de habilidades sociales y de sensibilidad.  Pero, hablemos un poco más de cada una de estas actitudes:

EVITACIÓN O EVASIÓN:

En este enfoque lo que se busca es intentar que el problema se solucione sin interacción por ninguna de las partes, evitándolo retardando su resolución. Se suele dar en situaciones donde se espera que el problema se solucione solo (suele ser la técnica mas ineficaz y menos recomendada, aunque algunos personajes de la escena política la suelen utilizar a menudo, intentando que se «olviden» o «solucionen solos los problemas», mientras los tapan con otras noticias más «emocionantes», las denominadas «cortinas de humo»).

Características:

- Esta actitud se refiere a que ni los objetivos ni la relación interesan. No se consiguen ni se cumplen ninguno de los dos.

- Al manejarse con esta actitud cada parte, en lugar de defender sus legítimos intereses, intenta conseguir por todos los medios que la otra parte no consiga los suyos.

COMPETENCIA:

Este sería el clásico «ganar o perder», una parte busca ganar en detrimento de la otra. Técnica habitualmente usada en problemas urgentes y cuando es necesario dar resolución con rapidez para evitar una situación aún más complicada.

Características:

- Es una situación en la que conseguir lo que yo quiero, hacer valer mis objetivos, mis metas, constituye lo más importante. No importa que para ello tenga que pasar por encima de quien sea.

- Lo importante es que yo gane (y para ello, lo más fácil es que los demás pierdan).

- Es justamente lo que ocurre en el deporte.

- Perder se traduce no únicamente en que la otra persona no consiga sus objetivos, sino en que incluso sea eliminada, sea destruida, borrada (en pedagogía se traduce en que la otra persona, la que pierde, sea excluida, discriminada, expulsada, etc.).

ACOMODACIÓN - CESIÓN - RENUNCIA:

Aquí se trata de buscar una solución suavizando el origen del conflicto, el objetivo no es tanto ganar sino que llegar a un acuerdo. Se busca privilegiar la relación ante todo, acomodándose a las peticiones de la otra parte.

Características:

- Con tal de no enfrentarme a la otra parte, no hago valer o ni siquiera planteo mis objetivos.

- Este modelo de actitud ante el conflicto se encuentra tan extendido o más que el de la competición.

- A veces, se confunde el respeto o la buena educación con el hecho de no hacer valer nuestros propios derechos, porque nos puede provocar malestar o tensiones.

- Esta actitud tiene como efecto que nos vamos aguantando hasta que no podemos más.

COLABORACIÓN:

Con este enfoque lo que buscamos es dar una solución conjunta al conflicto, buscando satisfacer a todas las partes (gana-gana) y tratando el conflicto de manera abierta y colaborativa. Requiere de un nivel alto de asertividad por ambas partes que ayude a encontrar puntos de unión.

Características: 

- Conseguir los propios objetivos es muy importante, pero mantener la relación también lo es.

- Este modelo es al que se intenta encaminar el proceso educativo.

- Se trata, sin lugar a dudas, de que todo el mundo gane.

- Este modelo es el que predomina cuando las partes en conflicto aspiran a seguir manteniendo las relaciones.

COMPROMISO - COOPERACIÓN - NEGOCIACIÓN:

Llegar a una cooperación plena y totalmente equilibrada es muy difícil. Aquí se trata de que ambas partes ganen en lo fundamental, ya que no pueden llegar al 100%. Es muy fácil confundir cooperar con lo que se conoce con ser buena persona o con acomodarse. Cooperar no es acomodarse. No podemos renunciar a aquello que sabemos que es fundamental para nuestros intereses. Sin ceder se puede llegar a negociar; de hecho, no debemos ceder en lo fundamental. Otra cosa es poder ceder en lo que consideramos menos importante, pero nunca en lo fundamental.

Estas actitudes no siempre son habituales en su forma más pura. Tampoco queremos decir que existan buenas o malas actitudes,  pero sí podemos darnos cuenta de que el propio esquema nos brinda algunas pistas para determinar qué tipo de actitud tomar, qué actitud hemos tomado y qué podríamos esperar de retomar cualquiera de los tipos de actitudes ante el conflicto.

En el siguiente video de 12 minutos de la Universidad de Castilla, encontrarán un contexto de la importancia de este modelo en el estudio de la resolución negociada de conflictos: 




Comentarios

Entradas más populares de este blog

Propuesta Casel para la Educación Socioemocional

8 LECCIONES BÁSICAS DE EDUCACIÓN SOCIO EMOCIONAL SEGÚN BEGOÑA IBARROLA

“INTENSAMENTE” DE PIXAR: ATOCONOCIMIENTO - RECONOCER LAS EMOCIONES